Te levantas muy temprano para prepararte, pones e una maleta todo lo que necesitas, te vas a la ducha, te lavas toda, menos el pelo, sucio va mejor para aguantar el moño. Llamas a tu madre ( o almenos es lo que hacia yo) para que te ayude a peinarte, sufre y te pasas chillando un rato del dolor. Cuando ha acabado tu madre el peinado, cojes la malla y la maleta que has preparado y te vas, pero siempre con muchos nervios encima.
Llegas al sitio y estas una hora o un poco más practicando y que te dan consejos hasta que llega la hoora de salir, allí si que tienes ese nudo en el estomago, que te dura todo el baile, acabas, saludas y salis de allí dentro.
Te espera tu entrenadora para decirte como lo has hecho, y los fallos que has tenido, vas mirando como tus compañeras van pasando por la moqueta, una a una. Llega la hora de la puntuación, todos muy atentos, te dice la tuya y cuando acaban miras rapido como has quedado. Luego el desfile para dar las medallas, algunas veces escuchas tu nombre y otras dias no, pero no pasa nada. Cuando acabas vas al vestuario, te cambias y a tu casa. Así era mi dia cuando tenia una competición, así, es el dia, de una gimnasta en competición.
Comentarios